

Por Guillermo Ander Dorronsoro 2A 8
Apuntes filosóficos
Ser absoluto
La existencia de Dios queda demostrada en el alma creyente; el alma es capaz de conocer a la verdad y a Dios necesario y eterno, pero ese conocimiento no sería posible sin su existencia. Al existir la verdad, y siendo Dios su fundamento, Dios existe. Otro argumento es que la Creación no puede ofrecer al ser humano la felicidad que busca, o orientación una verdad superior, es decir, hacia Dios.
Pero la verdadera demostración agustiniana de la existencia de Dios hay que buscarla en las ideas eternas, por su indeterminación y por su carácter necesario. El ser humano percibe las verdades infinitas y necesarias que superan a nuestro entendimiento y éste ha de someterse a ellas. Por tanto, el ser debe constituir la base de las verdades eternas; así como el conocimiento sensible pone de manifiesto las cosas mudables, las verdades eternas ponen de manifiesto su fundamento: la verdad inmutable, Dios. No existe cosa sin fundamento; el fundamento de lo inmutable debe ser inmutable.
Seres variables
Los seres variables carecen de constancia, son y no son al mismo tiempo, son seres limitados incapaces de subsistir en la permanencia. Por tanto, los seres variables no son seres verdaderos, lo verdadero es lo que perdura invariable. Todos los seres variables nacen de la ausencia de ser, por obra del Ser inmutable.
Creación
Todas las cosas son obra de Dios y han sido creadas de la nada. Dios hizo el mundo en una creaci ón íntegra, a partir de la nada. La Palabra de Dios recoge los modelos arquetípicos de todos los seres. La materia utilizada en la creación del mundo no existía con anterioridad a la misma. La libre creación divina es para san Agustín un acto súbito y completo, no obstante, la creación se extiende en el tiempo, de forma que los seres individuales se suceden el mismo, en consonancia con el orden establecido por Dios en el cosmos.